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Crónicas de la Nada

La Vida

La Vida

La Vida no es como la soñamos.  Ni siquiera como la diseñamos.  La Vida es como ella quiere y puede ser. 

No le importa ser atractiva para nadie.  Se muestra tal y como es,  con todos sus defectos,  sin peinarse y a veces sin siquiera lavarse los dientes.

La Vida me sorprende con su desfachatez. Ni siquiera esconde la mano cuando te arroja las piedras de la desgracia. Te golpea lo más duro posible y luego se queda viéndote con una mirada cargada de inocencia,   burlándose de cómo te lames las heridas.

Es una niña malcriada a la que sólo parece interesarle satisfacer sus caprichos y ocurrencias. 

Pero también está ansiosa de cariño.  Es tan natural que exista la Vida que pocos la cuidamos. Nadie se preocupa por mimarla, por decirle lo bella que puede  ser cuando sonríe.  A nadie se le ocurre preguntarle qué necesita,  si amaneció contenta,  si pasó buena noche. Sólo  la gozamos hasta exprimirla y vamos arrojando jirones de su existencia hasta agotarla. La violentamos de tal manera que se siente usada,  violada. Es un maniquí en nuestras manos,  hasta que se cansa y se vuelve mala. Francamente mala. Y aburrida.

Yo prefiero cuidarla.  La veo junto a mi cama cada mañana y le muestro mi alegría de que siga conmigo. He conocido a tantos a los que un día,  una mañana o una noche,  la Vida los abandonó porque no supieron comprenderla o cómo tratarla.

Le sonrío y la abrazo. Le digo lo bella que es,  a pesar de las ojeras que le dibujó el desvelo,  o el pelo que le alborotó la almohada. 

Le cuento que nada hay más hermoso que una sonrisa de la Vida,  y le platico lo que me gustaría hacer con ella en ese mundo de ilusión llamado Futuro.

La Vida es mujer, ni duda cabe.  no me pide perfección.  No demanda que sea sabio,  ni poderoso.  Le basta que la atienda,  la quiera, y la trate con dignidad y respeto.  A cambio,  me da lo que a muchos le niega. 

Amo la vida y la Vida me ama.  Aunque algunas veces me ha clavado la espada de su enojo,  reconozco que en el balance el amor gana sobre el odio y la indiferencia en sus sentimientos hacia mi. 

Seguramente seguiremos jubtos. Y si queda satisfecha conmigo,  espero me recomiende con otra buena Vida cuando ella tenga que marcharse.

1 comentario

Emily -

Tiene razón, a tratar bien a la Vida para que nos recomiende bien, con la "otra Vida".

Bella crónica.

FELICIDADES!!!