Blogia
Crónicas de la Nada

Redivivo

Redivivo

Apenas unos pantalones y unas camisas se quedaron el guardarropa.

Todo lo demás se va, junto, como han estado durante años.

La mayoría está en buen estado, para usarse aún por muchas puestas. Pero han estado tanto tiempo guardados, inservibles por falta de uso, que nadie los va a extrañar.

También cientos de papeles dejaron los cajones para ir a buscar mejor suerte en el bote de basura. Recibos de pago de cosas que cumplieron su ciclo hace varios veranos, historias impresas que deleitaron la mente alguna vez, revistas que nunca se leyeron.  Había folletos de lugares que conocimos y a los que alguna vez pensamos volver.

Pero olvidados, se llenaron de polvo, y se volvieron inservibles. Lo que no se usa no sirve. Lo que se pierde en un rincón, no se usa. Por tanto, no sirve.

Fue una limpia para recibir al nuevo año con cajones limpios.

Igual será en la mente y el alma. Hay que limpiar rencores, malos sentimientos, envidias, malos deseos, pensamientos inicuos, recuerdos ingratos. Mandar al bote de la basura todo aquellos que nos daña, para empezar de nuevo.

El año viejo es un buen pretexto para quemar algunas naves, para obligarnos a construir otras nuevas, más eficientes, que nos lleven a lugares mucho más lejanos.

No basta tirar la ropa, ni limpiar los cajones. Hay que limpiar el pensamiento y los sentimientos. Tallar bien en el alma, hasta dejar limpia cada sensación que brote de ella.

Volver al principio, redivivo.

Y sobre todo, renovado y mejorado.

Diciembre 30 de 2009

0 comentarios