Blogia
Crónicas de la Nada

Compañero

Compañero

Si todas las cosas se parecen a su dueño, este termo verde y plateado debe ser la reencarnación –en versión cachivache- de su dueño.

Es práctico, porque se acomoda en todos lados. Lo mismo en el compartimiento de una mochila, que en el bolsillo del pantalón, o entre un asiento y la palanca del freno de mano en cualquier coche.

Tiene su propio espacio en las cosas de su dueño, pero en el mundo, siempre encuentra como acomodarse.

Generalmente va acompañado de café con aroma a hogar, pero también acepta todo tipo de bebidas. Como su dueño.

Ha recorrido medio mundo, viajando por todo México y algunos países. Lo mismo sentado en el malecón habanero una noche de parranda interminable, que en la fuente de una pequeña plaza de un pueblo perdido en las montañas potosinas.

Compañero fiel, siempre está junto a su dueño. Han recorrido miles de kilómetros juntos, en la ciudad, y en el mundo.

Tanto camino no ha sido incruento. Luce algunas abolladuras, una cuarteadora a todo lo largo, como cicatriz que confirma sus aventuras.

Muchas veces se ha quedado perdido, solo, en algún escritorio o en un auto ajeno. Y siempre ha vuelto.

No es eterno, y un día quedará inservible. Por ahora, derrocha fidelidad. Ya el mañana, nadie sabe si lo vivirá, ni él ni su dueño.

  

Enero 20 de 2010

 

0 comentarios