Cacería y casorio
Con el tiempo Adan y Eva tuvieron hijos e hijas. Y con mas tiempo esos hijos e hijas les dieron nietos y nietas.
Podriamos contar que estos les dieron bisnietos y bisnietas y estos tataranietos, y luego choznos y asi hasta el infinito. O hasta nuestros dias.
No tiene caso, todos nosotros somos testigos y prueba viviente de que asi fue.
A Eva le divertia mucho ver a sus descendientes, sobre todo a la muchachas y sui algartabia para todo.
Si salian a pasear todpo eran risas. Si iban a comer, era pura alharaca.
- Ustedes son mucho ruido y pocas nueces.
Pero reia con ellas, porque era a traves de ellas como Eva podia vivir, aunque fuera un poquitito, de la alegria de la adolescencia, la desfachatez de la juventud. Y hasta festejaba con ellas las ocurrencias.
Lo que no entendia Eva era para que se arreglaban tanto cuando salian de paseo.
-Es para atraer a los muchachos- le decian siempre.
-Pero siempre habra alguno que se interese en ustedes.
Las chicas nada le decian. Sabian que ella nunca tuvo que luchar por su hombre.
Solo le respondian.
-Ay, abuela, es para casarse con un hombre que te guste, primero hay que cazarlo.
Noviembre 1 de 2009
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